Neal Adams.
Leyenda viviente del noveno arte y, fácilmente, el mejor dibujante de cómics de la historia, más allá de gustos personales.
Defensor incansable de los derechos de los artistas sobre sus creaciones, ante las abusivas condiciones de las editoriales norteamericanas en este sentido.
Referencia ineludible en la evolución del mundillo en los años 70, amigo de Frank Miller, y firme defensor de la teoría de la Tierra hueca.
Stop!
Quietor, porque antes de seguir glosando las virtudes de este autor, y en aras de una mayor comprensión del cómic que nos ocupa (nah … olvidad eso…), vamos a tener en cuenta esos dos últimos datos:
-Frank Miller.
-Teoría de la Tierra hueca.
Siento decepcionar al lector que esperase una disección minuciosa de esta Odisea deBatman, pero es que, ente otras cosas, es poco menos que imposible.
Al menos si uno pretende seguir conservando la poca claridad mental que le queda.
Resumiré los 13 números que componen esta serie, recientemente editada en España porECC en un generoso tomo unitario al precio de 30€ , de forma esquemática y resaltando solamente los puntos más destacables (o algo).
-La historia se desarrolla en continuos flashbacks a través de la narración que le haceBruce Wayne en la batcueva a un (en principio) misterioso interlocutor.
-La historia abarca desde el principio de la carrera de El Caballero Oscuro hasta… un tiempo jodidamente indeterminado porque la cronología de esta serie es muy difícil de seguir.
-En ese tiempo, Batman se ve inmerso en una serie de circunstancias aparentemente absurdas e inconexas, que resultan ser la argucia de un nuevo villano llamado El Sensei.
-Los diálogos llegan a dar vergüenza ajena. Mucha vergüenza ajena.
Entre otras cosas:
-Batman ve como un impersonator de Riddler le hace creer que le ha disparado a una niña (por alguna razón)
-Batman ve como un impersonator de Riddler le hace creer que le ha disparado a una niña (por alguna razón)
-Ve como el Joker le revela que hay una sala oculta en Arkham que él nunca ha conocido (por alguna razón)
-Aparece un Bat-Man (con guión en el medio) que resulta ser el héroe del inframundo, que es un primate evolucionado y cuyo Robin es un dinosaurio también evolucionado (por alguna razón).
-Bat-mono le lleva al interior de La Tierra donde habitan trolls, gnomos, dioses egipcios y científicos que en la superficie se habían dado por muertos, pero que ahora trabajan allí ( por alguna razón).
-En ese centro de la tierra, tiene que rescatar a Talía, la hija de Ra´s Al Ghul, y ya de paso,a la novia/loquesea del Bat-Man simiesco que han sido secuestradas (por alguna razón).
-Ya que está, se mete en una guerra contra nosémuybienquien, cabalga murciélagos gigantes y busca las fuentes del Nilo (por alguna razón).

Por absurdo que resulte, no puedo dejar ni un solo gesto del espectro de las emociones humanas sin dibujar en esta obra.
-Neal Adams.
-Neal Adams.
-Una vez de vuelta en la superficie, desvela que el verdadero villano tras todo ese loqueseaes el propio Ra´s , y se dedica a acojonar a todo Arkham empuñando una pistola y diciendoles a Bane, Killer Croc, Joker, Pingüino y demás fauna que habita el manicomio que ahora las reglas han cambiado y que si es necesario, los freirá a tiros (por alguna razón).
-En medio de todo esto, se pasean Deadman , que juega un papel fundamental en la trama (por alguna razón), Aquaman, que pasaba por allí, vio luz y entró, un Robindesquiciado, y un Alfred relegado a recoger lo que se le cae al suelo a la gente que entra en la batcueva como Pedro por su casa.
-Batman se pasa el cómic discutiendo con todo el que se le cruza con los modos de un contertulio de un programa de corazón, hace chistes malos sobre Mike Tyson, rompe articulaciones porque sí, se la suda que la gente a su alrededor muera o deje de morir y hasta en un momento dado, nos emplaza a leer el siguiente capítulo, literalmente, a la misma bat-hora en el mismo bat-canal.
Ah, a todo esto, el misterioso interlocutor con el que Wayne habla al principio de cada capítulo, acaba por ser Clark Kent en funciones de reportero (por alguna razón. Presumiblemente porque a Adams le apetecía un huevo dibujar a Superman).
¿Confusos? ¿Con el culo torcido?
Pues no he contado ni una cuarta parte.
Después de casi un mes (¡un mes!) de intentar leer el tomo en cuestión he llegado a la misma conclusión a la que han llegado todas las críticas que he leído por la web sobre esta obra:
No sé si es una mierda, arte y ensayo, si Neal Adams tiene un sentido del humor que no pilla nadie o si Miller (y por eso lo destaco al principio),que tuvo una cierta e indeterminada implicación en el proyecto mantuvo con Adams una conversación como esta antes de que este emprendiese el mismo:
M: No me apetece hacer una segunda parte de All-Star Batman & Robin. Hazla tú.A: ¿Cómo?M: Haz lo que te salga del nardo.A: ¿Tú crees?M: Los fans van como locos porque vuelvas al personaje, igual que cuando yo lo hice con Jim Lee. Créeme. Esto cuela. Vamos a hacerle un Maximum Trolling a DC.A: Po fale. ¿Vas drogado, Frank?M: Desde que maté a Kennedy.
Y eso que, al lado de esto, el All-Star Batman & Robin es el Contrato con Dios deEisner.
Con todo, no me atrevo a desaconsejar abiertamente la compra de este volumen a pesar de tener un precio más que considerable por dos motivos:
-Neal Adams sigue siendo Dios con los lápices. Sólo como libro de arte ya merece la pena.
-La historia es tan, pero tan sumamente extraña (o directamente mala) que se va a convertir en un clásico bizarro de aquí a nada, y oleadas de lectores van a decir “no puede ser tan malo” y van a comprarlo por curiosidad. Y cuando vean que en efecto, lo es, van a animar a otros lectores a que se lo compren porque no puede faltar en ninguna comicotecaque se precie el que desde ya considero el mayor WTF? (supongo que) involuntario de la historia del cómic.
Me duele la cabeza …




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